¿Cuántas veces has querido decir “no” a algo sin sentir culpa?

La culpa nos trae pensamientos negativos: "si no lo hago soy una mala amiga", "soy una egoísta", "creo que soy una mala persona por no ayudarle".

Establecer límites consiste en expresar a las personas lo que necesitamos, qué cosas no queremos (aunque no estén de acuerdo) y como nos gustaría ser tratados.

No hay que confundir con defender nuestra opinión como si de una imposición se tratará.

Definir tus límites mejorará tu autoconocimiento, ya que se requiere conocer las necesidades propias, aumentará tu seguridad al no esperar la aprobación de los demás, crecerá tu confianza al respetar tus propios límites y mejorarán tus relaciones con los demás.

En definitiva, aprender a poner límites nos hace protagonistas de nuestras elecciones, generando así un sentido de responsabilidad de nuestra vida.

Reconoce tu valor y no sientas culpa por marcar tu línea. 

Por último, debemos ser conscientes que al inicio puede ser una tarea difícil, sin embargo, no es imposible. De hecho, se va haciendo más sencillo a medida que nos atrevemos, cada vez más.

¡Intentalo!

💚 Grettell Valdez