Celebra los pequeños logros.
¿Cuántas veces te das una palmada en la espalda y te dices: ¡bien hecho!? Probablemente menos de las veces cuando notas que cometes algún error.
A muchos nos cuesta ver y reconocer nuestros propios logros. Quizá estás esperando que sean otros los que te den esa palmadita y es normal ya que es agradable el reconocimiento ajeno, aunque es cierto que si tú reconoces tus propios logros, la motivación es todavía mayor y las emociones como la alegría se disparan en nuestro ser. 💚
Por eso, para esta semana te propongo el siguiente ejercicio, toma una hoja de papel y haz cuatro columnas.
¿Lista? 👀
En una primera columna haz una lista de los logros de esta semana. (Ten en cuenta que los logros son más cosas de las que habitualmente te planteas.) Puede ser hacer esa llamada que tenías pendiente, aprender una nueva receta de cocina, tomarte un tiempo extra con tus hijos, etc.
En la segunda, escribe del 1 al 10 cuánto te costó tomar acciones para conseguirlo, donde 1 te costó poco, lo hiciste rápido y 10 te costó más trabajo y también escribe por qué (frenos y limitaciones internas).
En la tercera elige cómo vas a celebrar ese logro. Reconócete el valor, cuanto mayor haya sido el costo, mayor fue el logro y mayor puede ser la celebración. Cada persona tiene su forma particular de hacerlo, a veces puede ser suficiente con una rebanada de tu pastel favorito, una siesta, un corte de pelo, incluso solo unas palabras positivas. Lo importante es que te haga sentir bien y renueve tus energías para tomar un nuevo reto.
Y en la última columna escribe la respuesta a esta pregunta: ¿Qué es necesario que suceda para que la próxima vez ese valor sea 1 para esa acción? La finalidad es ver aquellas que te costaron más y qué puede ayudarte a hacértelo más fácil a partir de ahora.
Aprende a celebrar las pequeñas cosas, nadie más que tú sabe cuánto te costó. 🙌
¿Te animas a intentarlo? Me gustaría saber tu experiencia con ello.